Al mezclar pequeñas partículas de madera con resina epoxi y prensarlas bajo calor y presión intensos, se produce un tablero rígido, normalmente con una superficie lisa, el aglomerado. El aglomerado también se conoce como tablero de partículas o tablero ignífugo de baja densidad. Está disponible en distintas densidades para adaptarse a diferentes necesidades y usos, incluyendo variedades de baja, media y alta densidad. Los tableros de aglomerado de mayor densidad son más rígidos y pueden utilizarse para aplicaciones más pesadas, mientras que las densidades más bajas son bastante blandas y flexibles. Si se necesita algo más grueso que la densidad máxima del aglomerado de una sola capa, entonces es posible laminar juntas diferentes piezas, normalmente dos o tres, utilizando cola blanca para producir un panel, dando lugar a la creación de un material muy resistente, los conocidos como aglomerados laminados.
Los aglomerados laminados tienen muchos usos, como el envasado, los alimentos y bebidas en la industria alimentaria, y la encuadernación de libros. Debido al auge de las compras en línea, ha aumentado la importancia de los envases baratos, por lo que el aglomerado es una opción perfecta, ya que es ligero, tiene una gran resistencia y es fácil de moldear en envases de diferentes tamaños y formas. Además, al estar fabricado con papel reciclado, es muy respetuoso con el medio ambiente.
Además, por su mezcla de resistencia y ligereza, este material se utiliza mucho en la industria alimentaria para almacenar de forma segura e higiénica una gran variedad de productos. Por último, los paneles de aglomerado laminado también se utilizan en la encuadernación de libros, ya que cubrirlos o imprimir sobre ellos con material es muy fácil. Normalmente, se utilizan en blocs de notas, calendarios, marcos y muchos otros productos relacionados con los libros.
Por otro lado, entre las principales ventajas del aglomerado y del aglomerado laminado están la rentabilidad y la versatilidad de usos que ofrece. No obstante, existen algunos inconvenientes, ya que el aglomerado sin tratar es poroso y, en consecuencia, absorberá cualquier agua con la que entre en contacto. Por ello, es muy importante mantener el aglomerado sin tratar seco y evitando que absorba agua y se hinche, puesto que el aglomerado quedaría inservible. No obstante, es muy fácil tratar y recubrir el aglomerado utilizando chapas resistentes al agua, revestimientos de melanina y barnices para hacerlo más robusto.