El aglomerado melamínico, también llamado aglomerado Conti-board, es un compuesto de madera fabricado mezclando pequeñas partículas de madera mecanizada con una resina fuertemente adhesiva. Gracias a su versatilidad, el aglomerado de melamina puede utilizarse en diversas aplicaciones, desde armarios de baño y de cocina, hasta oficinas y caravanas.
El aglomerado revestido de melamina tiene algunas ventajas, como que es resistente al agua y a los golpes y a los arañazos, lo que lo hace más duradero, en comparación con otros materiales que son vulnerables al agua y a los arañazos. Además, es rentable y, lo que es más importante, muy atractivo estéticamente. Por lo tanto, todas estas buenas cualidades, junto con su versatilidad, hacen que el aglomerado de melamina sea popular en los sectores del bricolaje y profesional. Gracias a su ligereza, facilidad de uso y facilidad de uso, puede aplicarse en diversos proyectos.
Como el aglomerado melamínico puede cortarse en cualquier tamaño y revestirse con diferentes tonos, se utiliza para construir estanterías. Está disponible en muchos grosores y colores diferentes, lo que facilita la elección de uno que pueda complementar el resto de sus muebles, además de ser muy versátil y considerablemente robusto. Además, puede cantear su tablero Conti-chipboard con cinta de cantear de colores complementarios o de construcción para que combine con cualquier diseño interior. Cuando se utiliza en la construcción de armarios y vestidores a medida, resulta muy útil, ya que permite crear un armario de dormitorio sin juntas y personalizado con una solución económica. No solo es muy fácil de usar, sino que también hace que la superficie sea estéticamente atractiva.
Uno de sus usos más comunes en la construcción de marcos y armarios de cocina, pero el aglomerado con caras de melamina también aparece a menudo en diversas puertas de cocina y accesorios como cinta de cantear, tiradores y bisagras. El MFC es resistente al agua, lo que lo hace perfecto para cocinas en las que hay un nivel de humedad considerablemente alto, además de que no hay que lijar ni dar acabado. También se puede limpiar fácilmente, un detalle importante, porque las cocinas son un lugar donde los derrames y las manchas son habituales. Además, es fácil de mantener y, como es resistente a los arañazos, guardar ollas, sartenes y otros utensilios de cocina que podrían rozar el interior de los armarios no es un problema, pues los estantes no se dañarán ni rayarán tan fácilmente como otros materiales.