El moldeo por extrusión es un proceso en el que una pila de polvos se introduce en una matriz para adoptar otra forma u otro producto final bajo presión. Este proceso también se conoce como extrusión por plastificación, y se utiliza para fabricar tuberías, mangueras, pajitas para beber, estantes para cortinas, varillas, cantos y fibras.
Para crear una estructura larga en forma de «tubo», los gránulos se funden en un líquido y se empujan a través de una matriz. La forma del tubo viene determinada por la forma de la matriz. Tras enfriarse, la extrusión adquiere una forma sólida. El tubo puede cortarse a intervalos iguales e imprimirse sobre él. Los componentes pueden embalarse juntos o enrollarse para su almacenamiento. El cable de fibra óptica es uno de los productos más conocidos del moldeo por extrusión. Podemos decir que el moldeo por extrusión es comparable al moldeo por inyección, diferenciándose en que se produce una forma larga y continua, para que resulte más sencillo de entender.
El moldeo por extrusión se realiza a bajas temperaturas, normalmente entre 40 y 200 ºC, el proceso de extrusión en frío se utiliza para eliminar los restos de las mezclas de polvos metálicos y aglutinantes orgánicos. Preparar el material, preprocesarlo, extruirlo, cortarlo y reformarlo son algunos de los pasos.
Los plastificantes influyen considerablemente en las características de un material. Por ello, deben cumplir una serie de criterios, entre ellos la necesidad de ser removibles, pegajosos y tener una gran capacidad de formación de poros durante la sinterización sin reaccionar con los materiales porosos. La olefina, el amilo y el alcohol de polietileno son los plastificantes más utilizados. Además de la compresión habitual causada por el eje de extrusión, los polvos también experimentarán la presión de la pared lateral, la fricción entre el polvo y la pared, o la fricción entre el eje de extrusión y la pared.
Los tipos de polvos, la forma y el tamaño de la partícula, el tipo y el contenido del plastificante, la precisión del molde, la presión de la extrusión, la velocidad de extrusión y las temperaturas de precalentamiento son las principales variables que influyen en las propiedades del moldeo por extrusión. En función del mejor plástico que se vaya a utilizar con el plastificante elegido a la temperatura elegida, se elige la temperatura de precalentamiento. El análisis experimental puede utilizarse para calibrar la velocidad de extrusión. Además, está estrechamente relacionada con el plastificante, la fluidez, la relación de extrusión, el tamaño de las partículas de fluido y la forma, ya que a velocidades de moldeo por extrusión más rápidas se podría agrietar.
