Un concepto de emergente en el marco del diseño para la excelencia, es el diseño para la fabricación, un conjunto de técnicas recientes de gestión de procesos de producción y diseño que, debido a sus sorprendentes ventajas, se utilizan cada vez más a la hora de diseñar productos. Los diseñadores seleccionan uno o varios de los diversos métodos del diseño para la excelencia, y entonces, garantizan un diseño de producto de primera categoría, poniendo en práctica los principios asociados a cada una de esas estrategias.
Un diseño mejor a menor coste es el objetivo de la filosofía de diseño de productos conocida como “diseño para la fabricación”, que optimiza la elección de materiales y técnicas de fabricación. Siguiendo estas recomendaciones, el producto final debería ser más rápido de producir y más fácil de fabricar que el diseño original. El diseño para la fabricación ayuda a analizar diversas áreas de los procesos de diseño y fabricación a la luz de numerosas y sabias directrices. Además, ofrece nuevos enfoques y métodos para modificar el diseño del producto de forma ventajosa para todas las partes implicadas.
La simulación de una producción tan avanzada era antes solo una quimera debido a la escasez de herramientas y técnicas de fabricación. La situación ha cambiado. Hoy en día, es más sencillo realizar simulaciones en profundidad e incluso producir iteraciones físicas para artículos específicos gracias a las modernas herramientas de simulación de fabricación digital y a las económicas tecnologías de fabricación rápida, incluida la fabricación aditiva. Por una fracción del coste original, estas herramientas hacen posible la modelización del diseño para la fabricación exhaustiva y las pruebas en el mundo real. Como resultado, cada vez más empresas incorporan el diseño para fabricación a sus operaciones para beneficiarse de sus numerosas ventajas.
El diseño para fabricación es tan importante en los competitivos mercados actuales por varias razones, siendo algunas de ellas la capacidad de:
- Crear modelos de costes precisos que reflejen los objetivos del producto.
- Reducir las dificultades de fabricación, de modo que el producto pueda fabricarse de forma más rápida y barata.
- Producir un diseño eficaz que permita futuras modificaciones del diseño sin incurrir en gastos significativos.
- Identificar y eliminar cualquier aspecto extraño del diseño que incremente los costes.
- Reducir las ofertas de los proveedores, modificando el diseño de acuerdo con los principios de DFM.