Los tableros de melamina son un referente en la industria del mueble para todo tipo de trabajos: desde mesas a armarios y panelados, pasando por otras soluciones. Los fabricantes optan por todo tipo de diseños, pero no hay duda de que la melamina blanca sigue siendo una de las opciones más populares.
En ocasiones, es conveniente contar con un lienzo neutro sobre el que materializar posteriormente el acabado final y, por eso, nuestra tecnología de extrusión de plástico nos permite generar pedidos de canto lacable, concebidos y fabricados para lograr una superficie más perfecta con un menor consumo de laca. Esta técnica es muy empleada en el sector del mueble para la terminación de puertas o estanterías que buscan ese efecto de una sola pieza pero con distintos materiales o formas imposibles.
Nuestro equipo especializado sabe identificar, desarrollar y fabricar el tipo de canto lacable que mejor encaja a cada proyecto. No son iguales las necesidades de un tablero de melamina blanca en MDF que en aglomerado. Se trata de dos soportes distintos. Y, así, el primero requiere un canto lacable menos denso y el segundo, uno más espeso. Nuestros clientes saben que podemos fabricar cualquier tipo de canto que haga falta para conseguir ese acabado perfecto.
A pesar de que podemos fabricar el canto a gusto del cliente y cada cliente es distinto, sí existen unas cualidades comunes que precisa todo canto lacable: una superficie tan cerrada como sea posible y una buena adherencia con las lacas habituales que el sector emplea en los tableros de melamina blanca. Así, se logra el mejor acabado posible empleando un mínimo de laca.
Nuestras más de dos décadas de experiencia en la fabricación de cantos PVC / ABS nos permiten saber rápidamente la solución que requiere cada cliente en cada momento y, gracias al equipo humano y a las tecnologías avanzadas con las que contamos en nuestras instalaciones, proporcionarle las herramientas que requiere su trabajo y sus piezas de mobiliario.
En el caso de los tableros de melamina blanca, contar con las ventajas de un canto lacable, aporta al fabricante una mayor capacidad de adaptación, a las necesidades del mercado y a los pedidos de sus clientes. Y configurar productos distintos, en tonalidades diferentes, cada vez que sea preciso.
Esa agilidad es cada vez más conveniente en un sector, como el nuestro, en constante evolución. Y aporta una mayor resiliencia a las empresas, que pueden, así, atender mejor a sus clientes.